Pechugas rellenas al horno

Para preparar estas sencillas y exquisitas pechugas rellenas al horno, acudirás a tu amigo más versátil de las recetas cetogénicas: el pollo.

Estas deliciosas pechugas rellenas son una gran alternativa cetogénica

El pollo es uno de los ingredientes que te ofrece más posibilidades en la cocina.

Lo puedes preparar de muchas formas diferentes: al horno, a la plancha, a la parrilla, adobado…, lo puedes presentar de muchas formas diferentes: pollo entero, pollo fileteado, además, encaja a la perfección, con un sinfín de acompañamientos.

En la receta que estás a punto de desarrollar, harás pechugas (de pollo) rellenas al horno.

Solo usarás beicon (panceta ahumada y salada), queso y caldo de pollo, pero, he ahí la magia del pollo, puedes utilizar los ingredientes que más te gusten.

El resultado son unas pechugas sabrosísimas y muy jugosas.

Y tienen la garantía, que a todos le va a gustar: grandes y chicos.

Y hasta te puedes pasar un buen rato de diversión, especialmente con los más pequeños, preparando esta exquisitez.

Un poco de historia del pollo con el humano

En la receta de hoy, el protagonista excluyente, es el pollo, y, tal como leíste antes, esta ave, es muy popular y se usa para gran variedad de platos y preparaciones.

El origen de este tipo de relación se remonta al Neolítico, concretamente, en el tiempo en que las sociedades cambiaron de cazadoras-recolectoras a agricultoras-ganaderas.

Posiblemente, las primeras aves domesticadas, provengan de la India, con una historia de, por lo menos,  4000 años.

Sin embargo, las primeras crónicas, referentes a actividades domésticas entre humanos y aves, vienen desde China, Egipto o Creta, y datan de alrededor del 1400 antes de Cristo.

Bastante más tarde, 700 años adelante, esta práctica, netamente urbana, llegó a Europa.

Los Celtas, por ejemplo, ya tenían pollos domesticados, antes del asentamiento romano en Bretaña, y, esos mismos romanos, merced a sus recorridos y conquistas, abrieron rutas comerciales, que incentivaban la cría de este tipo de aves.

Ya en el siglo XV, debido a la colonización española en América, los gallos, pollos y gallinas, fueron trasladados a esos nuevos territorios y se integraron en sus rutinas gastronómicas.

Los grandes acontecimientos culturales y hasta religiosos, se celebraban con banquetes, teniendo a estas aves, principalmente implicadas.

Siendo, durante muchos años, tanto en Europa como en América, una comida de lujo, solo reservada para grandes acontecimientos, como las Fiestas de fin de año, por ejemplo, hoy, se destaca como un bien de consumo diario.

El gran avance tecnológico, sin duda, fue lo que abrió paso a la industrialización, a gran escala, de este tipo de carnes.

Estos procesos permitieron el abaratamiento del producto y la llegada a más consumidores, demandando más y mejores recetas para fomentar su consumo.

Pero, yendo a estas pechugas rellenas al horno, puedes utilizar cualquier tipo de queso, desde queso feta, dambo, de cabra, etc., ¡¡elige y disfruta!!

Las pechugas rellenas con jamón y queso son una variante cetogénica exquisita

Entonces, allá vamos con los…

Ingredientes

  • 650 g de pechugas de pollo
  • 250 g de Beicon (panceta ahumada y salada fileteada)
  • 300 ml. de caldo de pollo
  • 2 cdas. de aceite de oliva
  • 1 pimiento rojo o verde
  • 1 diente de ajo
  • ½ cdta. de comino molido
  • 100 g. de queso crema
  • 150 g de queso parmesano rallado
  • sal y pimienta
  • 4 palillos

Guacamole (opcional)

  • 2 aguacates maduros
  • 2 dientes de ajo picados
  • 3 cda. de aceite de oliva
  • 5 cdas. de cilantro fresco
  • 1 tomate picado
  • sal y pimienta

Para servir

La crema agria conforma cualquier tipo de aderezo
  • 240 ml crema agria (opcional)
  • verduras de hoja verde

Procedimiento

Abre las pechugas, transversalmente, con la ayuda de un cuchillo, y pon, en el interior de cada una de ellas, una rebanada de queso y otra de beicon.

Forma un rollo con cada pechuga.

Utiliza un palillo para que queden bien cerradas y no se abran durante la cocción.

Pon las pechugas en una rejilla de mesa.

Mientras, precalienta el horno.

Empapa las pechugas con el caldo de pollo y deja escurrir un poco.

Alista las pechugas sobre una placa para horno, rocíalas con aceite de oliva y hornea las pechugas a máxima potencia durante 20 minutos.

Cuando estén listas, retírales el palillo y ¡listo!

Puedes servirlas con guacamole, crema agria o, simplemente, unas hojas de ensalada verde  

Para hacer el guacamole

El guacamole es un delicioso aderezo para una gran variedad de platos

Pela los aguacates y haz un puré con un tenedor.

Ralla o pica finamente el ajo y echa al puré.

Añade el tomate, el aceite de oliva y el cilantro finamente picado.

Salpimienta a gusto y mezcla bien.

¡Un consejo!

No tires el hueso o carozo del aguacate a la basura.

En cambio, ponlo en el guacamole, para que este se mantenga verde.

Después de las pechugas rellenas al horno, tal vez, pienses que ya no te quedará nada más que probar en comidas de este estilo, pero te digo que te equivocas y para demostrarlo, aquí van estas…

Pechugas rellenas con jamón y espárragos

Los espárragos son un delicioso y saludable acompañamiento

A veces, comer saludable, no quiere decir privarse de lo rico.

Esta receta, por ejemplo, le brinda al paladar, la oportunidad disfrutar de los más exquisitos sabores, y, a la vez, adquirir, para el cuerpo, las vitaminas y proteínas que proveen los espárragos y el pollo.

Para los más chicos, también puede funcionar y no salir corriendo cuando vean las verduras.

Ingredientes

  • 4 pechugas de pollo fileteadas
  • 12 espárragos
  • 4 filetes de jamón cocido
  • Ajo y Perejil
  • Pan rallado
  • Aceite
  • Sal

Procedimiento

Primeramente, deberás lavar y cortar por la mitad los espárragos, a lo largo, y luego, fríe en una sartén con aceite.

Sazona y reserva.

En una cara del filete, pon una rodaja de jamón cocido y los espárragos encima, uno al lado del otro, luego, dobla, con la otra parte del filete, para tapar los ingredientes.

Sujeta los bordes abiertos del pollo con palillos, para impedir que se caiga el relleno, deben quedar bien cerrados.

Haz lo mismo con todos los filetes.

Bate los huevos y agrega una pizca de sal, el ajo y el perejil

Pasa los filetes bien cerrados por el huevo y luego por el pan rallado.

Con cuidado de que no se abran.

Finalmente, fríe en una sartén con aceite de oliva, a fuego moderado, para que no se quemen por fuera y se cocinen por dentro.

Para servir, puedes cortar a la mitad para que se vea el relleno.

Acompaña con ensalada con tomates y hojas verdes.

¡Un lucimiento perfecto, aún, frente a comensales muy difíciles!

Tabla nutricional para pechugas rellenas al horno

Pollo (pechuga, sin piel, cocido)165313.60074
Beicon (cocido)54137421.401950
Aceite de oliva8840100000
Queso parmesano43138294.101520
Queso crema3426.134.24.10328

Pollo: Se considera pechuga sin piel y cocida, que tiene un perfil alto en proteínas y bajo en grasas.

Beicon: Tiene un alto contenido en sodio y grasas, lo que lo hace un ingrediente denso en calorías.

Aceite de oliva: Es una fuente pura de grasas saludables (grasas monoinsaturadas) y no contiene otros macronutrientes.

Queso parmesano: Rico en proteínas y grasas, pero también con alto contenido de sodio.

Queso crema: Contiene menos proteínas que otros quesos y es más alto en grasas.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se preparan las pechugas rellenas al horno para que queden jugosas?

El secreto para unas pechugas rellenas al horno jugosas está en sellarlas antes de hornearlas.

Esto ayuda a retener los jugos naturales del pollo.

Debes utilizar un relleno húmedo, como queso crema, espinacas o jamón, que aporte sabor y evite que la carne se reseque.

Por último, cúbrelas con papel aluminio durante la primera parte de la cocción y hornéalas a 180 °C.

¿Qué rellenos son ideales para las pechugas rellenas al horno?

Algunos rellenos clásicos incluyen: 

– Queso crema con espinacas. 

– Jamón y queso. 

– Setas salteadas con queso parmesano. 

– Beicon y queso cheddar. 

– Verduras salteadas como pimientos y cebolla. 

La clave es usar ingredientes que complementen el sabor del pollo y que se mantengan jugosos durante la cocción.

¿Cuánto tiempo deben hornearse las pechugas rellenas? 

El tiempo de horneado depende del tamaño de las pechugas, pero, generalmente, se recomienda hornearlas a 180 °C por 25-35 minutos.

Puedes usar un termómetro de cocina: la temperatura interna debe alcanzar los 75 °C para asegurarte de que estén cocidas por completo.

¿Se pueden preparar las pechugas rellenas al horno con anticipación? 

¡Claro!

Puedes prepararlas con anticipación y guardarlas en el refrigerador hasta por 24 horas antes de hornearlas.

Para asegurarte de que estén frescas, cúbrelas con papel film o guárdalas en un recipiente hermético.

Si ya están cocidas, puedes recalentarlas en el horno a 150 °C durante 10-15 minutos, cubriéndolas con papel aluminio para evitar que se resequen.

¿Qué guarniciones combinan mejor con las pechugas rellenas al horno?

Las pechugas rellenas son muy versátiles y combinan bien con varias guarniciones, como: 

Ensaladas frescas: lechuga, rúcula o espinaca con vinagreta. 

Verduras asadas: zanahorias, espárragos o calabacín. 

Puré de patatas: Cremoso y con manteca para un contraste suave. 

Arroz al vapor con hierbas: ideal para absorber los jugos del plato. 

Pasta: una opción deliciosa, si buscas un acompañamiento más contundente.